El novedoso y futurista traje espacial de Space X fue todo un éxito: sacado de película

El traje espacial que SpaceX ha diseñado para la misión Polaris Dawn es una obra importante de ingeniería. Mientras la tripulación privada surca el espacio en una de las órbitas más altas jamás alcanzadas por un vuelo comercial, sus vidas dependen, literalmente, de cada costura y capa de este innovador traje EVA (actividad extravehicular).

Es una creación que combina elegancia y funcionalidad, con un solo objetivo: permitir a los astronautas realizar una caminata espacial en las condiciones más extremas, a 700 kilómetros de la Tierra.

Estos novedosos trajes permiten tener una mayor protección contra la radiación espacial, sin añadir peso al traje. Su innovación también reside en ofrecer mayor movilidad. Lograr este equilibrio no fue sencillo, y para ello SpaceX incorporó una fina capa metálica conocida como caja de Faraday, que protege a los astronautas de los campos electromagnéticos. El diseño también buscaba optimizar el movimiento de los hombros y guantes, permitiendo una mayor flexibilidad sin comprometer la seguridad de los tripulantes.

Al ser una de las partes más importantes, el casco recibió especial atención. Su diseño buscaba proteger a los astronautas de la radiación solar y ofrecer una visión clara. Está compuesto por un visor fabricado en policarbonato y recubierto con cobre y óxido de indio, lo que permite reflejar la luz solar y el calor infrarrojo, manteniendo a los astronautas a una temperatura adecuada. Además, cuenta con un sistema de visualización de datos en tiempo real, para que los astronautas puedan monitorear la presión, temperatura y niveles de oxígeno.

Todo este esfuerzo en el diseño de los trajes no es casualidad. Está pensado no solo para la misión Polaris, sino también para futuras misiones, revolucionando el campo al permitir que los astronautas se muevan con mayor libertad y seguridad en el espacio.