Un desarrollador de software, William Tunstall-Pedoe, pudo dar respuesta a esta cuestión. Este informático calculó del día más aburrido de la historia utilizando el programa True Knowledge.
El día más aburrido de la historia
Tunstall-Pedoe pudo descubrir cuál había sido el día más aburrido de la historia a través del programa True Knowledge, que fue desarrollado por él mismo. Se trata de una página que contenía más de 300 millones de hechos históricos.
Entre estos millones de sucesos marcados en la historia, se encontraban eventos trascendentales, nacimientos o muertes de personas relevantes y lugares cruciales anotados en el cuaderno de bitácora mundial para ser recordados generación tras generación.
Así fue como Tunstall-Pedoe dio con el 11 de abril de 1954. Un domingo en el que lo único trascendental que ocurrió fueron el nacimiento del intelectual turco Abdullah Abadar, unas elecciones generales en Bélgica y el fallecimiento del excentrocampista de varios equipos de fútbol ingleses Jack Shufflebotham.
Tras dar con él, el informático se dio cuenta de que ahora ese día siempre será recordado, como no lo había sido antes, “por ser excepcionalmente aburrido”, ya que precisamente “este día en particular fue extremadamente notable porque casi no sucedió nada”.